22 may 2010

Olvidar...


Despegarse del amor, de los sueños, del olvido.
Acallar los recuerdos y matarlos de uno en uno, como si tal cosa..
Comenzar todo nuevamente como si nunca hubieras tenido historia, como si la vida cerrara una puerta y volviera a abrir otra.
Soñar, con los ojos abiertos, con los ojos cerrados, sin sueños, sin esperanzas, sin deseos, y en ese sueño recordar lo que nunca existió.
Otra vez comenzar todo. Pero esta vez evitando los errores viejos, tal vez aprendiendo, cometeremos menos, o quizás volvamos a hacer lo mismo si no hemos aprendido que no siempre las cosas son como uno las desea.
Y volver a vivir, pero esta vez sin muchas ganas, sin mucho esfuerzo, sólo un día a la vez. Sólo, quizás así la historia no vuelva a repetirse.
Y creer que aquellos que han pasado por tu vida, lastimándote y dejando cicatrices, cargarán eternamente con esa falta en su alma, pensando constantemente cuánto has dado y todo lo que te han herido.
Olvidar, una y otra vez, tratando que cada rememoranza al evocarla se vaya para siempre de tu mente.
No, nada te dará el certificado de una vida mejor, pero vivirla lentamente haga que se saboree de otra manera.
Esos los demonios que laceraron tus entrañas, se irán, volarán lejos de todo, desaparecerán de tu existencia y sólo ellos llevarán la carga de sus propias torturas.
No, negar una y mil veces esas imágenes que vuelven una y otra vez para atormentarte.
Descubrir que en pocas horas vendrá el sol y será el momento de irse a dormir.
Que sus rayos no quemen mi marchitada piel, que los ojos no vean el resplandor de la vida. Ahora que ya encontré la luz en la oscuridad.
En mis venas se pasea tu sangre, que me convirtió y me transformó en lo que soy, porque hoy mi vida depende de vos.
Dejarme llevar por tus besos que me transportan a otro lugar cada vez.
Alimentarme de vos, sentir tus dientes en mi piel, tus labios succionando mi sangre que tenía vida pero estaba muerta.
Estaré en tus brazos y seré yo, esa nueva que hoy comienza, esa que se ata a tu deseo, la que sabe que esto es para siempre y por siempre.
Que ellos los malvados, tengan el lastre de la culpa, que no puedan olvidar, que cada día con el nuevo sol, vengan a su mente sus traiciones y desamores, que sientan el dolor de no poder ser.
Yo mientras tanto, aquí me quedo, durmiendo mientras llega el alba.
Esperando por ti una noche más.

2 comentarios:

  1. Qué linda historia, triste pero con fuerza.
    Besitos

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  2. Ufff como nos parecemos...es increíble, el mismo nick, los vampiros, el señor de los anillos, Twilight...es mágico encontrar una persona afín en esta esfera de blogger, te sigo y me afilio....el texto es precioso y me he quedado hechizada leyéndote, besitossss

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Si llegaste a este lugar es porque descubriste un lugar mágico, donde las tristezas y las alegrías se mezclan y son parte de la vida.
Y si aún así leíste lo que escribí me regalaste unos minutos de tu tiempo y te lo agradezco.
Hoy en día no todos tienen tiempo para eso....
Gracias por ello...